¡Segundo día en la base!
Pese al poco tiempo de sueño, nos hemos levantado con mucha energía. A primera hora de la mañana nos hemos puesto en marcha con un súper desayuno.
Justo después, nos ha recibido una jueza militar, la cual nos ha preguntado por las noticias que habían aparecido por la base. Además nos ha preguntado si nos parecía bien la forma en la cual la ley había actuado en estos casos.
Ha sido ahora cuando los magistrados de la mesa judicial nos han dicho que para fiarse de nuestra palabra debíamos superar las pruebas más exigentes que jamas habíamos hecho: transporte de troncos, carreras de obstáculos e incluso lanzamiento de jabalina. Lo que no nos habían dicho es que según qué prueba, íbamos a recibir penalizaciones de forma aleatoria y no siempre muy justa.
Es por eso por lo que, al acabar, hemos vuelto al juicio y le hemos enseñado los resultados a la jueza. Ella, junto a los monitores de cada etapa, han decidido si las etapas debían ser absueltas o castigadas posteriormente.
Pero todo esfuerzo tienes su recompensa, de forma que al acabar hemos ido directas a la piscina!!!!!
La comida, como siempre, todo una exquisitez 😍. Ha venido perfecto para recuperar las fuerzas.
Por la tarde, hemos continuado con nuestro día atlético. La jueza y sus magistrados nos han vuelto a reunir para comunicarnos la segunda misión del día: juegos paralímpicos. Sin embargo, al finalizar, los magistrados se ausentan, pero nos han dejado un mensaje de voz diciendo: ¿seguís pensando que sois justos? El veredicto será emitido esta noche.
Llegada la noche, los magistrados han aparecido y nos han comunicado que todavía estaba deliberando y que para decidirse jugaría a un juego típico de la base.
Finalmente, la jueza ha decidido absolver a todos los grupos.
Ahora, a reponer fuerzas para el día de mañana
