viernes, 26 de marzo de 2021


 

Este es el cartel de las celebraciones de Semana Santa de nuestra parroquia San Pedro Apóstol.

Respecto a las misas "repetidas", pero a diferente hora, son para poder controlar e aforo y que tod@s podamos vivir la Semana Santa. Desde el juniors, y en lo referente a las misas repetidas, iremos a las siguiente:

    Domingo de Ramos a las 12h

    Jueves Santo a las 19:30h

    Domingo de Resurrección a las 12h


Desde Juniors Anawin os invitamos a participar en todo lo posible, pues esta es la época más importante para l@s cristian@s.


¡Siempre Uni2!

domingo, 21 de marzo de 2021

 QUINTO DOMINGO DE CUARESMA


Lectura del santo evangelio según san Juan (12,20-33):

En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: «Señor, quisiéramos ver a Jesús.»
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre.»
Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo.»
La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.
Jesús tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí.»
Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.

Palabra del Señor





Hoy celebramos el quinto y último Domingo de Cuaresma. El próximo Domingo celebraremos el Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa. Todavía estamos a tiempo de preparar nuestro corazón para celebrar la Pascua.
En el Evangelio escuchamos a Jesús que nos dice: <<Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero su muere, da mucho fruto>>. Es lo que Él hizo en la cruz, y durante toda su vida: darse a los demás por amor hasta el final. Y nosotros, discípulos suyos, queremos aprender de Él: no pensar en nosotros, pensar en los demás, servir, amar.



Para la oración personal

Nos acercamos al momento culminante de la vida de Jesús, a su "hora". No es una situación agradable y, de hecho, Jesús pide al Padre que le libre de ella; pero lo que es más importante: que sirva para su glorificación. En cualquier caso, el tema que nos pone delante Jesús en este Evangelio es la necesidad de negarnos a nosotros mismos, de morir a parte de nosotros para encontrarnos con la verdadera vida. Son palabras duras, que nos cuestan de escuchar ya que no hemos sido educados en la renuncia sino más bien en el capricho y en la satisfacción de todos nuestros deseos, aunque paradójicamente eso no ha calmado el deseo de más y más cosas, porque al final las cosas nunca nos dan la felicidad completa. Se trata de negarnos a nosotros mismos, “morir”, desaparecer. Pero no para ser más virtuosos que los demás, como algo heroico. Se trata de darnos a los de- más y desaparecer, como el grano de trigo. Pensar más en Dios y en los demás que en mí mismo. Sin agobios y con tranquilidad, sabiendo volver a empezar cuando nos hayamos dejado arrastrar por el egoísmo. Jesús nos enseña que el que quiera seguirle tendrá que estar donde está Él, y pronto lo vamos a contemplar en la cruz. Ese es nuestro camino, con la seguridad de que detrás está la resurrección. Jesús concluye el Evangelio de hoy hablándonos de la atracción que su poder y su mensaje, llevado al extremo en la cruz, tiene para todos los hombres. Cuando nos liberamos de todas las cosas que nos atan sentimos esa atracción hacia el Bien, la Verdad y el Amor que es Jesús.
1. ¿Soy capaz de renunciar a cosas que me parecen importantes en mi vida y poner por delante la felicidad de los demás?
2. ¿He experimentado la atracción que ejerce Jesús? ¿En qué momento? ¿La experimento con frecuencia? ¿A qué me llama? Dice el Papa Benedicto que Jesús nos atrae con la fuerza irresistible de su fidelidad. Él siempre me quiere. Quizá la clave esté en aceptar ese “siempre”.

domingo, 7 de marzo de 2021

 TERCER DOMINGO DE CUARESMA


Evangelio según san Juan (2,13-25):


Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»

Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré

Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.


Palabra del Señor




Hoy es el tercer Domingo de Cuaresma. En el Evangelio vamos a escuchar cómo Jesús expulsó del Templo a los mercaderes y traficantes. También nosotros le vamos a pedir que expulse de nuestro corazón todo lo malo: el egoísmo, la envidia, los enfados, la pereza y tantas otras cosas que nos hacen difícil amar a Dios y a los demás.
Jesús tiene poder para limpiarnos, para purificarnos. Con alegría comenzamos esta celebración, pues nos encontraremos con Él, el mejor médico, el mejor amigo.


Para la oración personal

Jesús juega hoy con sus oyentes, los judíos, a los que les hace malentender de qué Templo está hablando. Dos de las enseñanzas que nos quiere transmitir Jesús son la importancia del Templo, que Jesús purifica de los mercaderes, y la institución del nuevo Templo que es el propio Jesús. El punto central de este relato es que Jesús anuncia su propia resurrección: "Destruid este Templo y en tres días lo levantaré". Este tema va a ser definitivo en la acusación que llevará a Jesús a la cruz. Jesús lo realiza para purificar el templo y la religión judía de la visión mercantilista que lo rodeaba. Y lo que es más importante, quiere cambiar la idea de Templo que tenía el pueblo de Israel. Con ello se produce una apertura en la relación del hombre con Dios. Ahora no hace falta acudir a un lugar concreto para encontrarnos con Él, sino que el lugar de encuentro es nuestra vida y el templo somos nosotros mismos.

1. ¿Crees que hay aspectos de nuestra religión que hay que purificar?
¿Cuáles? ¿Qué puedes hacer tú?
2. ¿Eres consciente de que toda tu vida es lugar de encuentro con Dios?
¿En qué se nota?
3. ¿También tú necesitas que Jesús te purifique, te limpie, te perdone?